En la pasada tarde del Domingo 3 de marzo, tuvo lugar la primera Misa de hermanamiento de nuestra Cofradía con el Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Una Eucaristía que realizamos en honor a los que están o estarán enfermos, y que quedó enmarcada dentro de los actos conmemorativos del 30 Aniversario de nuestra Sección Juvenil, y por ello fue preparada íntegramente por todos los miembros de la Sección con mucha ilusión y entusiasmo, invitando a la participación a antiguos miembros de la misma.
Dicha Eucaritía fue celebrada por los Sacerdotes del Hospital Clínico Universitario, D. Ángel Antonio Alonso y D. Javier Castañón, y a ella asistió el Sr. Gerente, D.Javier Vadillo; el Subdirector Médico, D.Miguel Hernández; además de nuestra Junta de Gobierno, encabezada por nuestro Hermano Mayor, hermanos cofrades, enfermos y sus familiares, y personal sanitario, lo que hizo de la celebración una acto muy especial.
La celebración estuvo llena de detalles, y el más bonito fue la Comunión, la cual se impartió ofreciendo el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Otro detalle fue que al finalizar la Eucaristía, el Sacerdote, D. Ángel, anunció su deseo de poder hacerse cofrade de nuestra Cofradía.
Al finalizar la celebración, nuestro Hermano Mayor, en nombre de toda la Cofradía, entregó al Hospital Clínico de un cuadro con las imágenes de nuestros Sagrados Titulares, para que quienes estén en el Hospital, sean enfermos, familiares o trabajadores, puedan acudir a ellos como si estuviesen en nuestra Sede de La Antigua, y hallen en ellos la fuerza que les impulse a seguir hacia adelante, sin rendirse, y para que puedan transmitirles siempre la esperanza que nunca deben perder. Tras el acto de entrega, el cuadro fue bendecido.
El cuadro entregado fue ideado por los miembros de nuestra Sección Juvenil, utilizando fotografías de uno de sus miembros, D. Sergio Serrano, y el montaje y el enmarcado de dicho cuadro, lo realizó nuestra hermana cofrade, Dña. Leyre Clemente.
Debajo de la fotografía de nuestro Santísimo Cristo de la Preciosísima Sangre y de nuestra madre, María Santísima de la Caridad, se puede leer una leyenda que dice: A todos aquellos que pasen por este hospital: los que vienen a mundo, los que sufren, los que ganan la batalla, los que que pierden, los que se van. "Él con su sangre redime a toda la humanidad, y nos cuida con ternura su Madre la Caridad"