La Real y Venerable Cofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, durante sus casi noventa años de historia, ha rendido devoción a varias Imágenes de Cristo Crucificado existentes en la ciudad. Se funda sin una Imagen Titular propia, por lo que cuando el estado de las tallas prestadas no era aconsejable para su uso en procesión, se veía obligada a buscar otra opción.
Desde su fundación en el año 1929, su Imagen Devocional fue el Santo Cristo de los Carboneros, Obra de Francisco del Rincón, propiedad de la Ilustre Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de las Angustias. Con el paso de los años, esta talla fue sustituida por el Cristo Crucificado que tallara Juan de Juni, depositado en el Convento de las R.R.M.M. Catalinas, actualmente trasladado a la Iglesia de San Pablo, donde preside su Ábside.
Finalmente, cuando éste último no pudo seguir usándose, la Cofradía decidió realizar su Imagen Titular, el Santísimo Cristo de la Preciosísima Sangre, encargado a Genaro Lázaro Gumiel, siendo bendecido y presentado en la Iglesia Parroquial de Santa María La Antigua el 12 de marzo de 1953, convirtiéndose históricamente, en la primera talla realizada en el S.XX que se incorpora a las procesiones de la Semana Santa de Valladolid.
Obra del imaginero Genaro Lázaro Gumiel, bendecido y presentado en la Iglesia Parroquial de Santa María La Antigua en marzo de 1953.
Obra del escultor, Rafael Martín Hernández, realizada en 2017, llega como Titular Mariana en julio de 2018, siendo la primera imagen de la Virgen María a que históricamente, rinde culto la Cofradía.
Obra del escultor barroco, Pedro de Ávila, fue encardo en 1720 por la Congregación de Sacerdotes de San Felipe Neri, misma iglesia vallisoletana en la recibe culto durante el año.